1 oct 2013

BESO






“Fue increíble. No me lo podía imaginar…Por la noche me miraba los labios en el espejo y me parecía que tenían otro color”.  (Niña de 11 años)
                   
               
                 Por los ojos de la noche
el eco de unos cascabeles
vibra sobre el brocal de la  boca.

Los dedos, aún juguetones,
se deslizan inquietos
por el brillo rojo de los labios,
palpan el primer sello de otra piel.

Se confundió la tarde
con su disparo de foto única.
Un temblor prende fuego en cada poro
y el hueco del ombligo se estremece.
        
Su fiel espejo abre la escena:
labios en un nudo,
sobre telar de chicle
y una lazada solo.

El pudor, sin querer,
huyó a esconderse en un bolsillo.

2 comentarios:

  1. Ay, Ana, que es el primer poema que te leo. Iré despacito descubriendo tu poesía, ya sabes que me gusta aprender.
    Precioso, y enigmático. Me gusta.
    Un beso,
    Laura

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