Saetean el cielo
como los más obedientes soldados.
Sus uniformes lucen grietas.
La costra es el escudo
que vela la matriz de los verdes.
Demasiado tiempo al frío y al
agua.
Desvaría el color en la memoria
de sus cuerpos tajados al beso del
metal.
Y llora la madera
el ámbar del dolor.
Un desfile lacrimoso
hasta el abrazo en arcilla.
Aún amasan su olor los recuerdos.
¡Cuánto sangra esta brecha!
Qué bien lo has descrito, Ana.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Carmen. Un beso.
EliminarPreciosas imágenes, Ana.
ResponderEliminar"... Un desfile lacrimoso
hasta el abrazo en arcilla...
Un abrazo y ánimo.
Gracias, Pedro. Estoy bien. Son recuerdos de la infancia. Un beso.
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